El proceso preelectoral y electoral que antecede a las elecciones del 5 de mayo de 2019, el cual para las candidaturas independientes involucró una desgastante fase de recolección de firmas, marcada por obstáculos e irregularidades, al igual que una clara y notoria desigualdad de condiciones en favor de los partidos políticos formalmente establecidos, dejó en evidencia las falencias de nuestras leyes electorales para con las candidaturas de libre postulación.

Es así que luego de un proceso de introspección y amplia consulta con los activistas del movimiento, decidimos en consenso abrir camino a una nueva organización política del siglo XXI, moderna, democrática, participativa, ética y transparente, que verdaderamente honre la razón de ser de un partido político. Para lograrlo, reconocemos que nuestro principal reto será establecer los mecanismos normativos que efectivamente nos diferencien y nos protejan de la idiosincrasia que se ha apoderado de las estructuras de los partidos políticos tradicionales, la cual ha venido degradando los nobles propósitos para los cuales deberían existir.

Somos una expresión transversal de valores, principios y propuestas que estamos dispuestos a compartir y coordinar con otros movimientos, asociaciones o partidos políticos.