Han pasado 6 años desde que empezamos nuestro recorrido por todo el país, conociendo de primera mano los problemas que sufren cada día miles de panameños y panameñas. Conocer los problemas, para resolverlos, para juntos poder hacer de este país el hogar que todos nos merecemos.
En este camino he conocido gente muy valiosa en cada rincón de nuestro país, gente honesta, trabajadora, dedicada, que ve cómo la mala gestión de sucesivos gobiernos les ha ido arrebatando la esperanza. Esa esperanza que ahora les vamos a devolver.
¿Y qué ha hecho Lombana estos cuatro años? Pues hemos estado haciendo oposición con hechos y no con palabras. Denunciando y reclamando consistentemente ante las autoridades lo que ningún otro líder político reclama. Defendiendo a los ciudadanos ante los constantes atracos a nuestros recursos y a nuestra dignidad. No hemos callado, no somos cobardes, ni cómplices del sistema corrupto que nos desgobierna y nos arranca de las manos nuestra patria.
Hemos estado, además, practicando la buena política, con decencia, con dignidad, y nos hemos dedicado a formar un nuevo partido político, con un equipo de personas muy valiosas y valientes, que como yo creen que Otro Camino es posible. Un camino sin clientelismo, un camino sin corrupción, un camino con instituciones sólidas y consolidadas al servicio de la gente, y un camino combatiendo la inaceptable desigualdad.
Ese camino sí es posible, vivimos en un país que genera riqueza, y estamos obligados a hacer que esa riqueza un impacto en la vida de cada uno de nuestros compatriotas. No es posible que el país que lidera el crecimiento económico en América Latina tenga estos niveles de desigualdad y de exclusión.
Pero para hacer esto necesitamos reformar el Estado, si no lo hacemos AHORA, seguiremos dejando abierta la puerta para el clientelismo y la corrupción que poco a poco desangra nuestra democracia y nuestra sociedad. Para lograr esta tarea, tenemos a los mejores profesionales del país, hombres y mujeres, y dejamos las puertas abiertas para todos los que quieran aportar su conocimiento y su experiencia.
Este no es el momento de exponer detalladamente un Plan de Gobierno, eso, lo haremos en campaña no tengan duda, pero hoy les compartiré algunas líneas de lo que vamos a hacer con Panamá.
Por Panamá vamos a combatir el Estado clientelista, reformaremos la Ley de Carrera Administrativa para consolidar un sistema de méritos, evaluaciones, niveles y remuneraciones escalonadas… y se prohibirá taxativamente que nunca más se le pregunte a un funcionario si está inscrito en determinado Partido Político para poder sobrevivir, y mucho menos que esto sea un requisito para que obtenga un puesto de trabajo o un beneficio de carácter público. Vamos a devolverle la dignidad y la estabilidad a los servidores. La mayoría de nuestros funcionarios son técnicos y profesionales honestos, que merecen ser respetados y no vivir con temor, amenazas e incertidumbre. Las instituciones del Estado, tanto a nivel central, como regional no son para hacerle política a nadie, muchos menos para llenar buses y eventos de campaña.
Crearemos la Secretaría de la Función Pública, que consolidará muchas instancias hoy dispersas, ya existentes, y que tendrá la responsabilidad de garantizar que cada institución y sus funcionarios cumplan con la misión encomendada, así como la debida capacitación, actualización y formación del servidor.
Haremos del servicio público una carrera estable, digna, bien pagada, al servicio de los ciudadanos y no de los partidos de gobierno y de turno.
Y este proyecto viene acompañado de la imperante necesidad de implementar un gobierno digital.
Para ello ya nos hemos acercado a los países de vanguardia en materia digital como Israel, Singapur y otros, para obtener de ellos la cooperación en el diseño e implementación. Digitalización y desburocratización de la administración pública, para hacerla más eficiente, buena prestadora de servicios básicos al ciudadano; y una administración facilitadora de la inversión, de la empresa privada y el comercio que busca generar riqueza, desarrollo y empleos, pero que ve en la burocracia, ineficiencia y corrupción los mayores obstáculos.
Construyamos un país señores y señoras, compatriotas panameños, un país en el que se premie en el que se premie el esfuerzo y el trabajo duro y responsable, y no el favor político que se recibe a cambio de apoyo.
Los jóvenes de nuestro país no quieren seguir viviendo en un Panamá en el que vale más inscribirse en un partido o arrodillarse ante un Diputado, que tener buenas calificaciones.
Los transportistas de nuestro país no quieren seguir viviendo en un Panamá en el que tengan que inscribirse en un partido, rogarle a un Diputado o darle la mitad de las ganancias a un político, para poder tener un cupo o un certificado de operación.
Los billeteros, mis amigos los billeteros de nuestro país no quieren seguir viviendo en un Panamá en el que tengan que inscribirse en un partido, rogarle a un Diputado o también darle las ganancias o la mitad de ellas a un político para poder tener una libreta de lotería y ganarse la vida.
Los panameños y panameñas no queremos seguir viviendo bajo un secuestro, en el que todo se reparte en función del apoyo político, excluyendo así a las grandes mayorías, marginándolas a una vida miserable, mientras solo unos grupos se hinchan de millones de manera grotesca y ofensiva. Todo es una transacción. Han creado un Panamá en el que solo vales como ser humano si te inscribes en un partido. Y ese no es el Panamá que yo quiero, ni el que quiere otro camino, ni el que quiere la mayoría de los panameños.
Somos personas. Somos seres humanos con dignidad y queremos un futuro. Y no aceptamos ni un día más ser tratados como si fuéramos animales.
Los invito a que nos liberemos de este terrible secuestro y luchemos por nuestro país, nuestros recursos y nuestro futuro.
Queremos vivir en un país donde el respeto a las leyes y la justicia no sean un ideal sino una realidad. Reiteramos nuestra propuesta de una Constituyente de la mano de un paquete de leyes anticorrupción y contra el clientelismo. Solo para mencionar algunas propuestas:
-
Eliminaremos de inmediato la famosa “prueba idónea” para los diputados.
-
Levantaremos de inmediato el “acceso restringido” por 10 años a las Actas del Consejo de Gabinete.
-
Vamos a disminuir significativamente el subsidio que les da millones a los partidos políticos. Porque no hicimos un partido para hacer plata, hicimos un partido para transformar el país. Invito a los otros partidos, a que se sumen a la reducción drástica de ellos millones que se dan a otros partidos, sería un buen paso para demostrar su buena voluntad frente al país.
-
Eliminación de la partida discrecional de la Presidencia de la República.
-
Establecimiento de una práctica de publicación de todos los contratos realizados en las entidades públicas, especificando la información de las partes, los montos y la identidad de los dueños reales de estas empresas.
-
Limitar la planilla de los diputados y ampliar la contratación de profesionales idóneos en los gobiernos locales.
-
Eliminarle al Procurador General de la Nación su carácter de interino.
-
Limitar la entrega de “auxilios económicos” solo para los estudiantes que tienen la necesidad económica.
-
Publicar de inmediato la auditoría, hoy secreta para todos los panameños y los estados financieros de Panamá Port Company.
-
Los invito a que nos ayuden a ubicar los 202 millones de balboas que la Autoridad Nacional de Descentralización, desvió discrecional e ilegalmente hacia territorios del PRD y otros partidos para hacer política.
Estas son solo algunas medidas, que se preparen quienes han vivido a costa de sangrar al pueblo.
-
Vamos a recuperar nuestra plata, solo para devolvérsela al pueblo en hospitales, en escuelas, en carretera, en becas, en seguridad, en estadios, en instalaciones deportivas, y para los jubilados y pensionados de este país.
-
Promoveremos una verdadera descentralización, para que las provincias y las distintas regiones del país se beneficien equitativamente de las riquezas que generamos. Los municipios y los corregimientos tienen que jugar un rol más activo, para garantizar que, las políticas públicas impacten la vida de todos de manera positiva. Y las comarcas deben tener mayor presencia de las instituciones del Estado y nuestros pueblos originarios tienen derecho a recibir servicios públicos de calidad, educación de calidad, salud de calidad, agua de calidad, y no migajas como hoy les reparten, mi querida Anai.
-
Hablemos de la economía del país. La economía de este país la mueven los empresarios de la micro, mediana, pequeñas y medianas empresas. A esos hombres y mujeres de las MIPYMES, que son mayoría mujeres y que día a día se arriesgan con pequeños emprendimientos, allí va dirigida una parte relevante de nuestro Plan de Reactivación Económica.
Activaremos un plan integral de desarrollo sostenible y descentralizado de las MIPYMES, a nivel nacional. Todos los emprendimientos factibles, deben ser apoyados con financiamiento, asesoría y acompañamiento, y así crear más de 50,000 nuevos empresarios de las micro, pequeña y mediana empresa. Para ello, recortaremos presupuesto no solo de la asamblea nacional, sino de las consultorías innecesarias con las que hacen negocios, los millones de dólares en gastos de movilización, para funcionarios que no se mueven para ningún lado, los alquileres de vehículos de lujo, publicidad gubernamental, las botellas, la corrupción legalizada en la lotería, corrupción legalizada en las notarías, entre tantas otras medidas de recorte y recuperación de fondos que hoy se van en corrupción.
En otras palabras, en vez de estar creciendo la planilla estatal a punta de copartidarios y de estar endeudando a futuras generaciones en miles de millones de dólares para seguir sosteniendo a un aparato político clientelista y corrupto, dedicaremos los recursos de los panameños a la creación de miles de nuevos empresarios.
Además, nos concentraremos, en darle prioridad a cuatro áreas de nuestra economía, por ser las que más rápidamente generan empleo y, además, por ser las que estratégicamente Panamá está llamado a explotar para beneficio de todos.
El sector logístico y portuario, aquí contamos con la presencia del ingeniero Quijano que, dirige esos esfuerzos por parte del Movimiento Otro Camino. Tenemos un inventario de inversiones portuarias que se van a desarrollar en distintos puntos del país para que, en conjunto con la conectividad del país con carreteras costaneras, en ambas costas, con al menos dos conexiones transversales, lograremos la conectividad integral del país, para beneficio del comercio local e internacional, así como de nuestro sector agropecuario que pide a gritos estos canales de distribución. Además, con esta conectividad vía terrestre y con grandes inversiones en obras de infraestructura, se generan miles de empleos.
Esta conectividad, en consecuencia, permitirá el impulso de polos de desarrollo en las distintas provincias y regiones del país, brindando plazas de empleo, desarrollo, calidad de vida, infraestructura y posibilidades reales de detener la migración hacia bolsones de pobreza en la ciudad capital, ante el crecimiento estratégico y balanceado a nivel nacional.
El Turismo, ya tiene su plan maestro, solo hay que volver a actualizarlo y tener la voluntad de asignarle los recursos necesarios y hacer de una vez por todas de la estrategia turística nacional una prioridad de la República de Panamá.
En la Construcción, tanto en el sector privado, con incentivos directos para el fomento de la actividad; como nos lo han sugerido precisamente los constructores y las promotoras en este país, y también en infraestructura pública, con nuevas obras y con la continuación y terminación de decenas de obras detenidas de las anteriores administraciones.
Para el sector agropecuario, la Pandemia nos enseñó que la seguridad alimentaria no es opcional. Estamos obligados a producir nuestros propios alimentos, apoyar al productor nacional, y lograr en la medida de lo posible la autosuficiencia en algunos de los rubros más sensitivos, y hacer nuestro mejor esfuerzo por lograr una renegociación de los periodos de desgravación arancelaria con los Estados Unidos o, en su defecto, hacer uso de las medidas de protección, salvaguarda o similares para proteger a nuestros productores.
En nuestro gobierno, importaremos insumos para el sector agropecuario, para entregarlo a precios o valores mucho más económicos al productor y que así no estén a merced de los elevados precios del mercado local, con lo cual es imposible para ellos lograr la eficiencia y la productividad.
E impulsaremos, el desarrollo de la agroindustria local, incentivando estas inversiones en lugares estratégicos de nuestro país, para así crear una oferta de calidad en productos derivados para el mercado local e internacional.
Para los jóvenes, desesperados por el desempleo reinante entre los 18 y 25 años, crearemos el programa de aprendices en el sector privado, con un paquete de incentivos a las empresas a cambio de la contratación del 2% o 3% de sus colaboradores a jóvenes de estas edades por un determinado periodo de tiempo. Y con ello, lograr la experiencia, los ingresos, la inserción en el mercado laboral y de crédito, para tantos jóvenes panameños.
Vamos a administrar eficientemente nuestros recursos. Para poder tener los fondos y recursos para desarrollar el país, implementaremos una eficiente administración del Estado, con fiscalización, con digitalización y tecnología, así como la planificación para el desarrollo humano y el crecimiento económico. Se acabaron los fondos para clientelismo, para politiquería, para los negocios y para los saqueos. La plata es de la gente. Y se les va a acabar la fiesta. Se les va a acabar la fiesta con los fondos de los panameños, porque la plata alcanza, si no se la roban. Porque la plata alcanza, si no se la roban. Y por eso nos tienen miedo.
Vamos a priorizar los recursos del Estado a través de la elaboración de presupuestos balanceados:
-
Reinstalar el casi inexistente ahorro corriente.
-
Eliminar el aumento de la deuda para el pago de planilla, subsidios e intereses. La deuda debe estar dirigida a la inversión.
-
Focalizar los gastos en la inversión, para que éstas generen movimiento económico y así, evitar que la elevación de la deuda supere el crecimiento de la economía, lo que genera contracción al aumentarse el incontenible gasto público, y la relación entre deuda y PIB.
Tenemos que cuidar nuestros recursos, y seremos el primer gobierno en la historia de la República de Panamá en implementar un plan de gestión y mantenimiento de bienes e infraestructura estatal. Los panameños no tenemos ni idea, y nosotros sí hemos hecho los cálculos de la cantidad de los miles de millones que nos ahorraríamos, si tuviésemos un plan de mantenimiento de todo los que nos pertenece. Desde vehículos hasta carreteras, generaríamos ahorros extraordinarios para redirigirlos a las prioridades de los panameños, sin minimizar que, se generaría empleo y actividad económica a partir del requerimiento de mantenimiento.
Sobre la Caja de Seguro Social. El diálogo se agotó, hay que tomar decisiones. Veinticinco años dialogando por no tener la valentía de enfrentar el problema que compromete el futuro de una nación. Nosotros sí vamos a tomar decisiones. Pero las decisiones, pero las decisiones que vamos a tomar no son para que, Benicio Robinson pueda seguir nombrando a su gente. Políticas de nombramientos con la que sangran nuestra Caja de Seguro Social, o tienen negocios con las cisternas, o tienen negocios con la Lotería y así la lista interminable.
Reiteramos nuestra propuesta, basada principalmente en que el pueblo panameño y a los asegurados no se les puede pedir ningún sacrificio adicional para salvar las pensiones y jubilaciones. La Caja de Seguro Social ha sido saqueada, mal administrada y aprovechada como botín político y de negocios por décadas. Entonces, ¿Quién es el responsable? Le corresponde al gobierno, al gobierno entrante, es decir a nosotros, devolverles, devolverles la institución a sus verdaderos dueños, que somos todos, ordenar sus finanzas, su administración y hacerla más eficiente.
Toda la sociedad sabe del agotamiento de fondos de reservas para pagarle a jubilados y pensionados y eso genera una gran desconfianza en la población. Se requiere recuperar la confianza en que su jubilación o pensión no desaparecerá, ya que con este antecedente se genera renuencia a cotizar de trabajadores dependientes y se hace casi imposible recaudar aportes de trabajadores independientes, agravando así la seguridad social.
La solución debe contar con el mayor consenso nacional posible, y nosotros proponemos que dicha solución contemple, al menos:
-
Garantizar una pensión básica a la población más vulnerable que le permita afrontar con un nivel mínimo de dignidad su etapa más avanzada de madurez.
-
Garantizar que el sistema de pensiones panameño sea sostenible, que no comprometa a futuras generaciones y no requiera de reformas estructurales adicionales.
-
Y garantizar que los aportes de los contribuyentes serán usados exclusivamente en su jubilación y que sean inalienables, intangibles e inembargables.
Garantizando los principios de: solidaridad, sostenibilidad y proporcionalidad. Es decir, que se entendida que, tienen que aportar más, quienes tienen más recursos hacia quienes menos tienen.
Que los proyectos de reformas tienen que ser sostenibles de manera definitiva y que se busque eliminar las injusticias de quienes aportan poco y se jubilan con mucho.
Y muy importante, que la solución propuesta no contemple la privatización de ningún servicio, que no le pidan sacrificios necesarios a la población panameña que, ya ha hecho suficiente con ver de manera desgarradora cómo se han robado nuestra Caja de Seguro Social.
Y que las reformas no sean fuentes de generación de “nuevos negocios” para una actividad, para un sector o ningún grupo empresarial.
Además, la Caja de Seguro Social tiene que cobrar su morosidad en el pago de la cuota obrero patronal. Se requieren sanciones eficaces a la evasión de cuotas y al cobro, es decir retención de las contribuciones por parte de los empleadores que no resultan transferidas al fondo de pensiones.
Si bien es cierto que la Ley contempla sanciones penales, la evidencia nos demuestra que ella no ha resultado efectiva para combatir la evasión o la retención de aportes no transferidas a la Caja de Seguro Social.
Algunas ideas para la discusión:
-
Establecer un mecanismo de denuncia ciudadana confidencial, para denunciar estos hechos y mejorar la efectividad de las sanciones.
-
Incorporar ambos delitos, que hoy existentes como evasión como precedentes del Lavado de Activos.
-
Impedir legalmente que empleadores o sus representantes puedan realizar transacciones bancarias si tienen una morosidad más allá de 30, 60 o 90 días en el pago de aportes a la CSS.
Finalmente, se requieren modificaciones al régimen normativo de la CSS para darle mayor flexibilidad en las inversiones que realiza y el aprovechamiento comercial de sus activos, para beneficio de la entidad y de todos los asegurados.
Compatriotas, nos ahoga la basura, de todo tipo y eso, y eso es incompatible es incompatible con un país que apuesta a la sostenibilidad ambiental y al turismo. Aparte de la amenaza a la salud pública. Más de 25 años con gobiernos de todos los partidos que ahora dicen que tienen la solución y el problema cada vez crece más y solo sabemos de nuevos negocios con los camiones y la recolección. Dentro de los primeros 100 días de gobierno tendremos lista la licitación pública internacional para la Gestión de Recolección de Residuos, tal como lo han hecho países vecinos de manera exitosa. Ya contamos con un plan completo a nivel nacional, no solo para recoger y procesar la basura, sino que contempla la reducción gradual de los vertederos, que tanto daño le hacen a la salud de todos y a nuestro ambiente. La Autoridad de Aseo se convertirá en una entidad normativa, rectora y fiscalizadora a nivel nacional, y las competencias operativas serán de cada Municipio, que será capacitado y acompañado en este proceso.
En el país en el que más llueve, no tenemos agua. ¿Hasta cuándo? Nos estamos secando y no hacemos nada. También porque hace calor. ‘Suerte que es gratis’, decía mi abuelo. Esto representa un gran riesgo para los panameños y nuestro futuro. En cuanto al consumo humano, que es el más importante que atender, es impostergable modernizar el IDAAN, que se terminen de instalar medidores en todo el país, hay un faltante del 50% aproximadamente de instalación de medidores, que se saque la política de la institución, se terminen las potabilizadoras en construcción y se realicen las inversiones necesarias en las nuevas potabilizadoras, así como un programa nacional para la perforación de pozos en comunidades, y así de una vez por todas poder llevarle agua potable a toda la población panameña.
Pero de nada sirven potabilizadoras, pozos, ni acueductos rurales, ni nada, si el consumo de agua no lo podemos medir, si el agua se pierde y desaprovecha, y encima no se cobra a muchos consumidores porque no sabemos cuánto consumen. Y para los políticos que hacen negocio con la falta de agua, no sean tan miserables.
Los panameños claman por más seguridad, nadie quiere ser prisionero en sus viviendas, ni caminar con miedo en su propio barrio. Reiteramos nuestra declaratoria de guerra frontal al crimen organizado, al narcotráfico, a la narcopolítica, y a las bandas criminales. ¡Escúchenme bien! No negociamos con delincuentes.
Ni con los delincuentes de la calle, ni con los delincuentes de saco y corbata. Los panameños nos cansamos de los gobiernos cómplices del delito. No más. Vamos de frente a defender a una población sometida por los delincuentes.
Vamos a apoyar a las buenas unidades policiales, que son la mayoría, que se arriesgan para cuidarnos, reconociéndoles su valor con incentivos, equipamiento, capacitación y tecnología, así como preocupándonos por su salud y calidad de vida. Modernizaremos la institución policial y la acercaremos al ciudadano, al tiempo que depuramos las filas de aquellos elementos que trabajan desde adentro para el crimen organizado. Aún estamos a tiempo. Panamá no quiere verse en el espejo de algunos países cercanos. Estamos a tiempo de parar esta escalada de violencia.
Vamos a revisar las leyes vigentes para detener una distorsión que está causando que las instituciones de seguridad cada vez tengan más comisionados y subcomisionados, ganando salarios exorbitantes, mientras la tropa que está en la calle combatiendo el crimen, no es tratada de igual manera. Con el debido respeto a mis amigos comisionados y subcomisionados, que conozco a muchos que aportan, no puede haber en este país un comisionados o subcomisionado por cada dos unidades de la tropa, esas son las cifras. Y con un número importante de estos comisionados y subcomisionados haciendo trabajo administrativo, alejados del patrullaje que hoy tanto se requiere en las calles y veredas.
La reciente detención de un hombre de 54 años, presuntamente responsable del asesinato de Lina Fabiola Rojas, niña de 10 años que dolorosamente se convirtió en la primera víctima de femicidio del 2023, nos vuelve a encarar con el delito que encabeza las estadísticas en nuestro país, y que constituye una de las formas más graves de violación de los derechos humanos de mujeres y niños. Nos genera frustración Leonor, cada vez que hablamos de este tema.
Por Lina Fabiola, y por los cientos de mujeres y niñas, cientos, que solo en el presente año han sido víctimas de violación, de abusos, de explotación, vamos a comprometer nuestros esfuerzos. ¡Las cifras del Ministerio Público son alarmantes!!! Por las más de 10 mujeres asesinadas en los primeros meses de este año, nos comprometemos a llevar adelante un programa que proteja la vida y la integridad de las mujeres y las niñas en Panamá.
Proponemos la implementación con carácter de urgencia de un sistema integral de protección para las mujeres, y niñas o niños en riesgo con:
-
Una línea de auxilio para mujeres y niños que funcione 24/7, atendida por personal debidamente entrenado y con un sistema de referencia que involucre a otras instituciones como: el Ministerio Público, de Salud, la Mujer, el SENIAF, entre otras, y que opere localmente. Así, como organizaciones de la sociedad civil y las iglesias, que localmente vienen trabajando heroicamente para acompañar a las mujeres en riesgo. De nada nos sirve un sistema centralizado e inoperante, que no esté presente cuando las mujeres lo necesitan, porque lo que está en riesgo es su vida. Y muy importante, la publicidad de este servicio de auxilio inmediato será una prioridad. Porque cada mujer de este país y cada niño de este país tiene que saber qué tiene que hacer, que número tiene que marcar o qué aplicación de celular tiene que utilizar para poder protegerse de inmediato. Pero hoy vemos vayas que dice “el gobierno cumple” o vemos propagandas y comerciales del Pacto del Bicentenario o del señor Cortizo con un toro o una vaca o del vicepresidente haciendo campaña, cuando esto es lo que hay que promover para que las mujeres estén protegidas.
-
Proponemos, se imaginan ustedes, en vez de todas las vallas que dicen “el gobierno cumple” a lo largo y ancho de la geografía nacional, que esa vaya tuviera el número telefónico al cual las mujeres y los niños tienen que llamar cuando están en riesgo.
-
Proponemos la creación de una Policía de la Mujer, que sea debidamente capacitada y entrenada para atender los casos delicados de violencia de las mujeres y de sus hijos.
-
Y la creación de albergues atendidos y supervisados estricta y profesionalmente, para poder acoger rápidamente a mujeres y niños en riesgo, así como brindarles sustento económico temporal a dichas mujeres y acompañarlas con el asesoramiento legal correspondiente para procesar a sus agresores.
En Educación, entre muchas medidas, aumentaremos la cobertura de atención a niños de primera infancia. Porque tenemos una deuda muy grande con los más pequeñitos.
La educación inicial no es un privilegio, es un derecho, y debe estar en las ciudades, en las provincias, y en las comarcas. Así mismo, convertiremos la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena en el centro de formación docente más moderno y actualizado de la región. Vamos a formar a la nueva generación de docentes de Panamá, a los mejores, y este es el primer paso para la transformación del sistema educativo panameño.
En salud, terminaremos finalmente con la duplicidad de prestación de servicios entre la CSS y el Ministerio de Salud; le daremos prioridad al establecimiento de sistema de atención primaria de salud, preventivo; reforzaremos los Centros de Salud y las Policlínicas con horarios extendidos y personal suficiente, según las necesidades de cada comunidad.
Bienvenida la Ciudad de la Salud, que esperamos sea terminada en el poco tiempo que le queda a esta administración, si es que se acuerdan de que están en gobierno y no en campaña. Nos comprometemos con el nuevo hospital oncológico, y con un nuevo hospital o centro oncológico en provincias centrales, región del país con la mayor incidencia de cáncer, así como con otras instalaciones hospitalarias y clínicas pendientes en algunas provincias y comarcas.
Sobre los medicamentos, no traemos parches ni medidas populistas que no resuelven el problema de fondo. Que fácil decir “medicinas gratis” para todo el mundo.
Es preciso avanzar en el desarrollo de compras de medicamentos a través de organismos internacionales y modernizar los sistemas de compra, almacenamiento y distribución de medicamentos, para solucionar el desabastecimiento de los medicamentos que suple gratuitamente el Estado de manera general y cuyo desabastecimiento impulsa un alza en los precios de medicamentos que se venden en las farmacias privadas. Modificar y arreglar de una vez por todas el sistema de compras, administración de inventario, logística y suministro de medicamentos de la Caja de Seguro Social, con personal idóneo, tecnología y una administración responsable. ¡Si hay medicinas en el seguro…no hay que comprar medicinas en la privada! ¿Por qué no se enfocan en eso?
Allí, está la primera solución. Luego, en cuanto a la venta de medicamentos, varias medidas que serán implementadas en paralelo, propuestas por nuestro equipo de trabajo: la creación de farmacias comunitarias ya contempladas en la ley de medicamentos; la importación paralela que permita la competencia real entre importadores y entre distribuidores; para combatir la ineficiencia y demora en la tramitación de registros sanitarios y renovaciones de licencias de operación a establecimientos farmacéuticos, se requiere crear la Autoridad Nacional de Medicamentos y Productos Sanitarios, autónoma y debidamente certificada por la OPS y la OMS, y la dotación de sistemas tecnológicos que faciliten la agilización de procesos regulatorios.
Y por último, incentivar la producción de medicamentos por parte de nuestra industria local y aprovechar nuestra ventaja geográfica y logística para instalar en Panamá un hub farmacéutico para la fabricación, importación y distribución internacional, con inversión y presencia de las principales casas farmacéuticas a las que ya hemos contactado y que nos dicen que es un lío entrar a Panamá por qué les piden un 20%. Yo les digo a los empresarios de este país si quieren ahorrar plata, vengan con nosotros porque no nos van a tener que pagar el 20% de coima.
No quiero dejar de mencionar que en Otro Camino estamos comprometidos con terminar la discriminación que sufren en Panamá casi medio millón de personas con discapacidad que no tienen oportunidades, pues el Estado los ha dejado en abandono, tratándolos como ciudadanos de segunda categoría. El desarrollo nacional del deporte, el impulso de la economía creativa y cultural, así como una revolución de la inversión en ciencia, tecnología e investigación, son prioridades en la visión de país de Otro Camino, y estas harán de Panamá ese país que todos soñamos y nos merecemos.
Estas son SOLO algunas líneas de lo que contiene nuestro Plan de Soluciones, que será completo, y pertinente, pero, sobre todo, que será nuestra guía y orientación para reconstruir Panamá a partir de 2024.
Presento mi postulación a la candidatura Presidencial por el Movimiento Otro Camino, presento mi postulación a la candidatura Presidencial con compromiso y con convicción de que mejores días son posibles para todos los panameños. Si o no mi amigo, Atilano Flaco, de la comunidad Emberá Quera.
No será fácil, nadie ha dicho que sería fácil. Queremos cambiar el estado de las cosas, queremos cambiar el estatus quo y por supuesto que vamos a encontrar la resistencia, ya la estamos sintiendo, de aquellos sectores que se resisten a estos cambios, porque quieren, necesitan, que todo continúe igual, porque ellos han vivido del Estado, han vivido de la política, han vivido de nuestro sudor, y han vivido de los recursos que nos pertenecen a todos.
Hemos, hemos construido un Partido que representa a los ciudadanos honestos, a los ciudadanos comunes, a los hombres y mujeres que son la principal riqueza de este país, y que no se les ha permitido progresar. Esa fuerza que hemos logrado constituir, genera temor en los poderes establecidos. Porque nosotros no le debemos, ni le vamos a deber nada a nadie. Se acabó la política de marionetas y de títeres. El único que nos podrá pedir cuentas, será el pueblo y será Dios.
Somos los independientes, el único partido que no representa más de lo mismo, él único Partido que no ha hecho negocios con la política. Nosotros no tenemos pactos de ningún tipo con los poderes establecidos, ni tampoco somos ni seremos el refugio para que nadie evada la justicia, o se beneficie de contratos amañados que perjudican al pueblo panameño y beneficien a unos cuantos.
Es normal, es normal que se resistan, que quieran impedir nuestro ascenso, pero nuestro acenso será imparable. Hace 4 años, hace cuatro años, sin Partido, sin estructura, sin recursos, logramos un 18% de la votación popular y dimos el primer campanazo, y seguimos, hemos seguido creciendo y uniendo las voluntades de todos los que quieren poner un alto a este sistema político que nos ha dado la espalda.
Es normal que nos ataquen, porque ahora somos la voz de los que nunca han tenido voz en estas fiestas de millones y despilfarros, y la voz de esta ciudadanía clama porque la riqueza llegue a los hogares panameños, pero no con dádivas, no con regalos, ni con migajas, ni con chantajes, ni con coimas, sino como educación, trabajo, salud y bienestar.
Si queremos, “ya están tocando la puerta”, si queremos resultados distintos para nuestro país y nuestro futuro, no podemos seguir haciendo lo mismo, si queremos un país distinto no podemos votar por los mismos. Y hoy, Otro Camino y los independientes somos esa alternativa dispuesta y comprometida a devolverle la esperanza a una Nación vapuleada por la corrupción, la trampa, los negocios ilegales, las componendas y los acuerdos de recámara.
A los miles de panameños honestos inscritos en otros partidos políticos, porque son muchos, con mucho respeto los invito a que nos unamos en un frente común que acabe con esta desgracia.
Nada, pero absolutamente nada puede vencer la determinación ciudadana. Y estamos determinados, ustedes, nosotros, listos para emprender nuevamente una candidatura de la gente y para la gente. Una candidatura que esta vez no estará sola, no señores, porque hemos hecho la tarea.
En cuatro años hemos recorrido el país varias veces para escuchar y entender a la población y sus problemas. Hemos creado la estructura que nos hizo falta en el 2019. Ahora postularemos candidatos a todos los cargos de elección popular, diputados, alcaldes, representantes y presidente. Presentaremos al país un robusto y creativo plan de soluciones a los problemas nacionales y tenemos al equipo para gobernar. Estamos listos para cambiar la historia política de Panamá una vez más. No dejaremos perder nuestro país, aquí está el Movimiento Otro Camino y miles, y miles de valientes patriotas que lograremos el objetivo contra toda adversidad.
Y prepárense, porque esto apenas empieza.
En este país cabemos todos, y para salir adelante necesitamos el esfuerzo y el compromiso de todos los trabajadores y de todos esos empresarios honestos, que son muchísimos, que creen que un mejor futuro. Los invito a recuperar la esperanza, a recuperar la confianza, no en mi, en nosotros. Volvamos a creer en Panamá. En nosotros como nación, en nuestro potencial, que es mucho, en nuestra capacidad, y en nuestra fuerza.
Volvamos todos a enamorarnos de Panamá, a enamorarnos de Panamá, pero enamorarnos de Panamá con tanta pasión que no tengamos miedo a salir hoy en su defensa para poder rescatarlo.
¡Seguimos!