– Señor Presidente: ¡La decisión está en sus manos! –
En calidad de partido político en formación, el Movimiento Otro Camino exige, de la manera más enérgica, el veto parcial del Proyecto de Ley No. 544, “Que reforma el Código Electoral de la República de Panamá”, a fin de que aquellos artículos que no fueron consensuados por la Comisión Nacional de Reformas Electorales (CNRE) sean devueltos a segundo debate y que dichos consensos sean respetados en su totalidad.
Censuramos la actitud de confrontación permanente con la ciudadanía, mantenida por los diputados de la bancada oficialista, quienes representan apenas a un tercio del electorado, pero controlan más de la mitad de las curules de la Asamblea Nacional. Son ellos la clara consecuencia de la trampa legal que se ha venido cometiendo en Panamá, desde que el Código Electoral de 1983 se modificó en 1993, para permitir que los partidos que obtuviesen la mayor cantidad de votos consolidaran sus aplanadoras legislativas por medio del residuo electoral, en clara violación al principio constitucional y convencional de la representación proporcional que garantiza los derechos de las minorías políticas.
Como era de esperarse, esa mayoría tramposa e impostora, que hoy acusa a la ciudadanía de “ofensa y prepotencia” por el solo hecho de exigir su derecho a la participación política, ha hecho gala de su desprecio por la voluntad popular, claramente manifestada en las calles. No se conformaron con desoír los reiterados llamados de amplios sectores de la sociedad civil organizada y de la ciudadanía independiente, incluyendo a nuestro movimiento, a que se respetaran los acuerdos consensuados por la CNRE. Peor aún: A lo largo de los tres debates del Proyecto de Ley 544, demostraron, de forma triste y vergonzosa, que únicamente los mueve su propio y egoísta interés.
Los diputados de la bancada oficialista ni siquiera disimularon su rechazo al clamor de la ciudadanía de modificar el artículo 403 del Código Electoral a fin de que los votos para adjudicar curules por cociente y medio cociente en los circuitos plurinominales fuesen restados al momento de adjudicar curules por residuo electoral, ni mucho menos que los partidos y listas que ya hubiesen obtenido curules por cociente y medio cociente no participasen en el reparto de curules por residuo, tal como lo propuso nuestro movimiento, tanto en la CNRE como en el primer debate del Proyecto de Ley 544.
Fue tan vergonzosa la actuación de algunos de ellos, que incluso se atrevieron a proponer la eliminación del medio cociente y del residuo electoral, desoyendo así las reiteradas advertencias del Tribunal Electoral, en el sentido de que es éste el mecanismo previsto por nuestra ley electoral para garantizar la representación proporcional de los partidos minoritarios y de las listas por libre postulación, y que la propia norma vigente es violatoria de esta garantía constitucional y convencional.
Ha llegado el momento de que el Ejecutivo se empine por encima de los intereses partidistas y egoístas de su mayoría parlamentaria, y utilice los frenos y los contrapesos que le otorga nuestro sistema democrático, mediante el firme y oportuno ejercicio de su facultad constitucional de vetar proyectos de ley por inconvenientes e inexequibles.